Cuando las mujeres optan por recostarse porque no soportan el dolor del cuerpo, es común que lo atribuyan a los quehaceres del hogar o a su agitada vida como madres, pero es probable que tengan fibromialgia, una enfermedad incomprendida que se ha convertido en un problema de salud pública sin ser diagnosticada a tiempo.
Se trata de un padecimiento reumático que se caracteriza por dolor crónico generalizado, con 18 puntos hipersensibles (en distintas partes del cuerpo) y que suele acompañarse de trastornos del sueño y fatiga, además de ciertos daños emocionales como ansiedad o depresión y perjudica principalmente a las mujeres.
De acuerdo con estudios, del total de los afectados un 80 por ciento corresponde a personas del sexo femenino.
Tan incomprendida es la enfermedad, que incluso los doctores no la detectan de forma rápida, lo que obliga a los pacientes a un peregrinar de hasta cuatro médicos hasta que le indican cuál es su problema.
La fibromialgia representa un alto costo social debido a que la persona perturba su vida familiar, de tal forma que se ausenta del trabajo, el cual incluso llega a perder porque es tan intenso el dolor, que la deprime y la aísla, advierten especialistas.
En México, al igual que a nivel mundial, perjudica a entre un 2 y 4 por ciento de la población, pero principalmente a mujeres con edades entre los 40 y 50 años.
Sin embargo desde el año pasado cuentan con un medicamento para controlarlo: la pregabalina, que años atrás era usada para el dolor neuropático y que los médicos comenzaron a aplicarla en pacientes con fibromialgia y detectaron que mejoraban.
De esta forma el año pasado en México la Secretaría de Salud dio su aprobación para utilizarla en dicho padecimiento, de acuerdo con Betina Hernández, reumatóloga y gerente médico del área de dolor de la farmacéutica Pfizer.
La novedad en el tratamiento médico fue dada a conocer durante un simposio de especialistas en Mérida, Yucatán realizado del 5 al 7 de septiembre, donde se dio a conocer una encuesta mundial sobre la aplicación de la pregabalina.
El nombre comercial del producto es Lyrica y es producido por Pfizer y de acuerdo con los estudios, los pacientes mejoraron considerablemente su salud al usar el medicamento.
Lyrica es un fármaco que reduce la hiperactividad neuronal y que por tanto tiene propiedades analgésicas, anticonvulsivas y ansiolíticas.
César Ramos Remus, director de la Unidad de Artritis y Reumatismo en Guadalajara, Jalisco, indicó que ante el crecimiento de esta enfermedad, se realizó una investigación por Encuesta Harris Interactive a nivel mundial, en la que se incluyó a pacientes mexicanos, sobre aspectos específicos en la fibromialgia.
Los resultados arrojan que la enfermedad es más frecuente en mujeres y que en México hay un retraso en el diagnóstico.
“Primero por parte atribuible al paciente porque no busca nada, hace otras cosas, pero no busca atención médica, y cuando la busca tiene que visitar en promedio tres doctores, antes de que se haga el diagnóstico”, explicó.
Tiene un impacto multidimensional para las actividades de la vida diaria.
Indica que se desconoce el origen, pero se atribuye la afectación a las mujeres por una cuestión hormonal y las afecta en la fase más productiva.
“No es de esas enfermedades ancestrales, se está reconociendo, no es que no hubiera, es que ya se clasifica, ya se reconoce, ya se estudia la enfermedad”, comentó al cuestionarlo sobre desde cuándo se detectó.
“Entre los 40 y los 50 años es cuando les pega, cuando tienes hijos o los tienes adolescentes, cuando hay que trabajar”, precisa, al tiempo que puntualiza que los pacientes deben acudir con el reumatólogo, que es el especialista.
Lo que se debe hacer, comenta, es acortar el retraso en el diagnóstico para que pueda ser atendido de una forma rápida.
“Es un dolor que te entristece, que te apaga”, explica. “Es el dolor quedo, el cuerpo te cambia, hoy aquí, hoy acá, y luego estás platicando, me volteo y ya estoy sintiendo aquí. Pero luego ya me está doliendo. No hay un adjetivo que te lo puedan decir porque es un dolor crónico”, advierte.
Señala que es un dolor músculo-esquelético persistente, que se identifica porque en las mañanas se levantan como que no durmieron bien.
La frecuencia de la enfermedad se da en un 2 por ciento de la población general o en un 7 por ciento de las mujeres en edad productiva, puntualiza.
Comentó que en lo general la padecen 108 mujeres por cada varón.
En la actualidad, agregó, la fibromialgia se puede confundir con hiportiroidismo o enfermedades reumáticas como artritis reumatoide o con problemas emocionales.
“La fibromialgia no es un problema psiquiátrico, no están locas, no están depresivas, no están fingiendo”, comentó.
Sin embargo, en esa enfermedad sí influyen factores de vida, por lo cual además del tratamiento médico, el paciente debe hacer ejercicio.
Advirtió, no obstante, que la persona no corre el riesgo de morir por la fibromialgia.
Lo que preocupa, comentó, es el retraso en los diagnósticos, los costos, las pérdidas laborales, ya que en la encuesta, el 60 por ciento de los pacientes con fibromialgia refirió haber perdido días de trabajo.
“Impacta en todo, por eso es multidimensional”, aseveró.
Cuestionado Ramos Remus respecto a los allegados al paciente cómo pueden ayudarlos, comentó que primero no poniéndole adjetivos calificativos que desconocen.
Durante el simposio denominado “Pregabalina, de la molécula a la experiencia clínica”, el doctor Manuel Martínez Lavín, reumatólogo y director del Departamento de Reumatología del Instituto Nacional de Cardiología en la Ciudad de México, comentó que existe un subregistro de pacientes.
“El peregrinar de las pacientes de médico a médico buscando una explicación lógica a su sufrimiento es la historia de todos los días”, mencionó.
Los gastos en análisis, en estudios de radiografías, de resonancia magnética, en intervenciones quirúrgicas fallidas también es algo frecuente, dijo.
Por ello consideró que con más información, el sufrimiento de estas personas definitivamente sería menor, dado que el impacto de la fibromialgia sobre la sociedad es alto. Por el subregistro, dijo, la población debe conocer el padecimiento.
Cuestionado sobre por qué se da tan frecuente la fibromialgia en estos días, expuso que los humanos han convertido al medio ambiente en hostil para ellos mismos.
“Ahora en nuestros días viene la noche, y hay actividad, hay ruido y hay luz… Se ha perdido la costumbre del ejercicio, las relaciones intrafamiliares, las relaciones laborales, que en muchos casos son muy estresantes”.
Entonces, destacó, las personas modernas tratan de adaptarse a estas condiciones estresantes, forzando su sistema de adaptación hasta que llega un punto en que el sistema se rompe y aparece la enfermedad.
“Es como nosotros concebimos la razón por la cual la fibromialgia es muy frecuente en nuestros días y seguramente va a ser más frecuente”, recalcó.
Ramos Remus, en tanto, dijo que la fibromialgia ocupa uno de los primeros cinco motivos de atención al reumatólogo, además de ocupar uno de los diez primero motivos de atención a medicina familiar.
“Entonces de que cuesta la enfermedad cuesta, o sea el impacto económico netamente de pesos y centavos, resulta que puede ser bastante alto”, consideró.
Se trata de un padecimiento reumático que se caracteriza por dolor crónico generalizado, con 18 puntos hipersensibles (en distintas partes del cuerpo) y que suele acompañarse de trastornos del sueño y fatiga, además de ciertos daños emocionales como ansiedad o depresión y perjudica principalmente a las mujeres.
De acuerdo con estudios, del total de los afectados un 80 por ciento corresponde a personas del sexo femenino.
Tan incomprendida es la enfermedad, que incluso los doctores no la detectan de forma rápida, lo que obliga a los pacientes a un peregrinar de hasta cuatro médicos hasta que le indican cuál es su problema.
La fibromialgia representa un alto costo social debido a que la persona perturba su vida familiar, de tal forma que se ausenta del trabajo, el cual incluso llega a perder porque es tan intenso el dolor, que la deprime y la aísla, advierten especialistas.
En México, al igual que a nivel mundial, perjudica a entre un 2 y 4 por ciento de la población, pero principalmente a mujeres con edades entre los 40 y 50 años.
Sin embargo desde el año pasado cuentan con un medicamento para controlarlo: la pregabalina, que años atrás era usada para el dolor neuropático y que los médicos comenzaron a aplicarla en pacientes con fibromialgia y detectaron que mejoraban.
De esta forma el año pasado en México la Secretaría de Salud dio su aprobación para utilizarla en dicho padecimiento, de acuerdo con Betina Hernández, reumatóloga y gerente médico del área de dolor de la farmacéutica Pfizer.
La novedad en el tratamiento médico fue dada a conocer durante un simposio de especialistas en Mérida, Yucatán realizado del 5 al 7 de septiembre, donde se dio a conocer una encuesta mundial sobre la aplicación de la pregabalina.
El nombre comercial del producto es Lyrica y es producido por Pfizer y de acuerdo con los estudios, los pacientes mejoraron considerablemente su salud al usar el medicamento.
Lyrica es un fármaco que reduce la hiperactividad neuronal y que por tanto tiene propiedades analgésicas, anticonvulsivas y ansiolíticas.
César Ramos Remus, director de la Unidad de Artritis y Reumatismo en Guadalajara, Jalisco, indicó que ante el crecimiento de esta enfermedad, se realizó una investigación por Encuesta Harris Interactive a nivel mundial, en la que se incluyó a pacientes mexicanos, sobre aspectos específicos en la fibromialgia.
Los resultados arrojan que la enfermedad es más frecuente en mujeres y que en México hay un retraso en el diagnóstico.
“Primero por parte atribuible al paciente porque no busca nada, hace otras cosas, pero no busca atención médica, y cuando la busca tiene que visitar en promedio tres doctores, antes de que se haga el diagnóstico”, explicó.
Tiene un impacto multidimensional para las actividades de la vida diaria.
Indica que se desconoce el origen, pero se atribuye la afectación a las mujeres por una cuestión hormonal y las afecta en la fase más productiva.
“No es de esas enfermedades ancestrales, se está reconociendo, no es que no hubiera, es que ya se clasifica, ya se reconoce, ya se estudia la enfermedad”, comentó al cuestionarlo sobre desde cuándo se detectó.
“Entre los 40 y los 50 años es cuando les pega, cuando tienes hijos o los tienes adolescentes, cuando hay que trabajar”, precisa, al tiempo que puntualiza que los pacientes deben acudir con el reumatólogo, que es el especialista.
Lo que se debe hacer, comenta, es acortar el retraso en el diagnóstico para que pueda ser atendido de una forma rápida.
“Es un dolor que te entristece, que te apaga”, explica. “Es el dolor quedo, el cuerpo te cambia, hoy aquí, hoy acá, y luego estás platicando, me volteo y ya estoy sintiendo aquí. Pero luego ya me está doliendo. No hay un adjetivo que te lo puedan decir porque es un dolor crónico”, advierte.
Señala que es un dolor músculo-esquelético persistente, que se identifica porque en las mañanas se levantan como que no durmieron bien.
La frecuencia de la enfermedad se da en un 2 por ciento de la población general o en un 7 por ciento de las mujeres en edad productiva, puntualiza.
Comentó que en lo general la padecen 108 mujeres por cada varón.
En la actualidad, agregó, la fibromialgia se puede confundir con hiportiroidismo o enfermedades reumáticas como artritis reumatoide o con problemas emocionales.
“La fibromialgia no es un problema psiquiátrico, no están locas, no están depresivas, no están fingiendo”, comentó.
Sin embargo, en esa enfermedad sí influyen factores de vida, por lo cual además del tratamiento médico, el paciente debe hacer ejercicio.
Advirtió, no obstante, que la persona no corre el riesgo de morir por la fibromialgia.
Lo que preocupa, comentó, es el retraso en los diagnósticos, los costos, las pérdidas laborales, ya que en la encuesta, el 60 por ciento de los pacientes con fibromialgia refirió haber perdido días de trabajo.
“Impacta en todo, por eso es multidimensional”, aseveró.
Cuestionado Ramos Remus respecto a los allegados al paciente cómo pueden ayudarlos, comentó que primero no poniéndole adjetivos calificativos que desconocen.
Durante el simposio denominado “Pregabalina, de la molécula a la experiencia clínica”, el doctor Manuel Martínez Lavín, reumatólogo y director del Departamento de Reumatología del Instituto Nacional de Cardiología en la Ciudad de México, comentó que existe un subregistro de pacientes.
“El peregrinar de las pacientes de médico a médico buscando una explicación lógica a su sufrimiento es la historia de todos los días”, mencionó.
Los gastos en análisis, en estudios de radiografías, de resonancia magnética, en intervenciones quirúrgicas fallidas también es algo frecuente, dijo.
Por ello consideró que con más información, el sufrimiento de estas personas definitivamente sería menor, dado que el impacto de la fibromialgia sobre la sociedad es alto. Por el subregistro, dijo, la población debe conocer el padecimiento.
Cuestionado sobre por qué se da tan frecuente la fibromialgia en estos días, expuso que los humanos han convertido al medio ambiente en hostil para ellos mismos.
“Ahora en nuestros días viene la noche, y hay actividad, hay ruido y hay luz… Se ha perdido la costumbre del ejercicio, las relaciones intrafamiliares, las relaciones laborales, que en muchos casos son muy estresantes”.
Entonces, destacó, las personas modernas tratan de adaptarse a estas condiciones estresantes, forzando su sistema de adaptación hasta que llega un punto en que el sistema se rompe y aparece la enfermedad.
“Es como nosotros concebimos la razón por la cual la fibromialgia es muy frecuente en nuestros días y seguramente va a ser más frecuente”, recalcó.
Ramos Remus, en tanto, dijo que la fibromialgia ocupa uno de los primeros cinco motivos de atención al reumatólogo, además de ocupar uno de los diez primero motivos de atención a medicina familiar.
“Entonces de que cuesta la enfermedad cuesta, o sea el impacto económico netamente de pesos y centavos, resulta que puede ser bastante alto”, consideró.
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