Las principales enfermedades crónico-degenerativas en México son los problemas cardiovasculares, la diabetes, el cáncer, la osteoporosis y el Alzheimer, pero según el doctor Mariano Barragán, especialista certificado por la American Board of Antiage Medicine, de Estados Unidos, puede retrasar e incluso prevenir los padecimientos antes mencionados.
Enemigos del cuerpo
Regularmente, estas enfermedades se manifiestan en la quinta década de la vida, y si consideramos que, de acuerdo con el Consejo Nacional de Población la esperanza de vida entre los mexicanos es de 74 años, significa que muchos hombres y mujeres vivirán su último cuarto de siglo con enfermedades crónico-degenerativas que afectarán sensiblemente su calidad de vida y la de su familia.
Resulta que, a partir de los 30 años, se acelera el proceso de envejecimiento del cuerpo. Éste va perdiendo su vitalidad paulatinamente y, si a ello agregamos estilos de vida con una alta presencia de: estrés, sedentarismo y mala nutrición, se pueden desarrollar algunas patologías.
Por ejemplo, el organismo podría empezar a desarrollar una serie de factores nocivos como la glicosilación de las proteínas; es decir, que azucaramos las proteínas, convirtiéndolas en desecho celular. Asimismo, el abuso de grasas en el cuerpo produce inflamación silenciosa, proceso que origina enfermedades como cardiopatías, diabetes, cáncer y Alzheimer, entre otras.
Otro factor que afecta el rendimiento físico, es el deterioro mitocondrial, lo cual hace que las personas se sientan frágiles, débiles y deprimidas. Las mitocondrias son los orgánulos de las células que llevan a cabo la respiración celular y producen energía, sin embargo la edad y la falta de ejercicio hacen que el organismo se pierda vitalidad.
Finalmente, los radicales libres provocan un efecto oxidativo en el organismo, deteriorando todas las células. En consecuencia, desgastando el organismo y promoviendo la presencia de enfermedades.
Evita envejecer
Si bien, el deterioro la salud está determinado por: la edad, raza, genética y género, existen otros factores que pueden cambiar sensiblemente la aparición y desarrollo de enfermedades crónico-degenerativas como: implementar actividad física, una dieta saludable y la restitución de los niveles hormonales a partir de los 30 años.
Una vía para reducir los riesgos del organismo y retrasar el envejecimiento es la llamada: Medicina del manejo de la edad (MME), constituida de cuatro fases: Nutrición óptima y suplementos, manejo de riesgo de enfermedades degenerativas, terapia de modulación hormonal y ejercicio físico.
"La medicina del manejo de la edad requiere la evaluación del estado biológico y hormonal del paciente, pues se enfoca a compensar el metabolismo, equilibrar el sistema endocrino, ejercitar el cuerpo y elaborar dietas equilibradas para las personas que entran en la llamada segunda etapa de la vida", explicó Barragán, también director de la clínica NeoVitality.
De acuerdo con el especialista, algunos beneficios de la MME son: la reducción de la placa arterial, incremento de la masa muscular cardiaca, mejora de la contractilidad cardiaca, disminución de la grasa abdominal y fortalecimiento del latido cardiaco. Obviamente, la consecuencia sería una recuperación de la energía, vitalidad, salud física, sexual y mental de las personas en la edad adulta.
"Envejecer es inevitable, pero cómo envejecer es programable y usted tiene el poder de hacer el cambio, todo es cuestión de querer recuperar la vitalidad y desear vivir libres de enfermedad", profiere el doctor Barragán.
La idea de de la MME es anticiparse a las enfermedades y así, también, generar menos gastos futuros en cuestiones médicas.
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