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Las enfermedades reumáticas amenazan con ser un problema de salud pública ya que afectan a entre cinco y 10 por ciento de la población mundial y, aunque son comunes, sus causas aún son desconocidas por lo que los tratamientos no son funcionales.
Rubén Burgos Vargas, profesor titular del Curso Universitario de Especialización en Reumatología de la División de Posgrado e Investigación de la Facultad de Medicina de la UNAM, señaló que esos padecimientos no sólo han sido estudiados desde el punto de vista médico.
Según un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) también se analizan desde el impacto que producen en las áreas laboral, social, económica y familiar, pues reducen la capacidad de los afectados y en su fase aguda disminuyen la
movilidad.
Explicó que desde hace años un grupo de científicos universitarios y del Servicio de Reumatología del Hospital General de México estudia las patologías relacionadas con la inflamación y el dolor de las articulaciones, sobre todo la espondilitis anquilosante,
la gota, la artritis reumatoide y la artritis infantil.
"Las investigaciones van encaminadas a identificar los síntomas de las más de 200 enfermedades reumáticas existentes, su desarrollo, posibles causas y tratamientos", abundó.
Y es que, dijo, afectan huesos, músculos y ocasionan inflamación en articulaciones. Entre ellas están la fibromialgia, la artrosis, la gota, el síndrome de Sj”gren, y las artritis idiopática juvenil, la reumatoide y la psoriásica, entre otras.
Los medicamentos son funcionales, señaló, pero el problema radica en que la mayoría de los enfermos no tiene acceso a ellos por su condición económica.
Burgos Vargas agregó que los especialistas pretenden que con los resultados de los estudios sobre aspectos socioeconómicos las autoridades del sector salud modifiquen la percepción que tienen de estos males y los consideren discapacitantes y de repercusión laboral. (Con información de Notimex/AYV)
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