Benigno Casanueva comenzó a tratar pacientes con fibromialgia casi por casualidad, en su consulta del hospital de Valdecilla. «Llegaban muchas personas afectadas, mujeres en su mayoría. Como no les podían diagnosticar de nada, me las mandaban todas a mí. Casi puede decirse que me obligaron a informarme y a meterme en este campo». Hoy está considerado una autoridad internacional en la materia. En esta entrevista, el especialista rompe los tópicos.
¿La fibromialgia es un invento?
Ni hablar. Si no, que se lo digan a los pobres que la padecen. La fibromialgia es una enfermedad que tiene asociados más de 75 síntomas distintos, que van desde complicaciones del sueño y alteraciones del humor hasta vértigos, dolores musculares y óseos, incluso problemas cognitivos y de pérdida de concentración.
¿Hay mucho vago que se refugia en esta enfermedad?
Desgraciadamente, no. Los hombres la padecen con menor frecuencia. Fíjese en los primeros 200 pacientes, no tuve ni un solo varón. Sin embargo, ellos suelen presentar peor estado de salud en todos los parámetros.
¿A qué lo atribuye?
Llegan demasiado tarde, cuando tienen ya un cuadro tan severo que no pueden ni con la boina.
¿Qué pasa si se tarda en diagnosticar?
Sabemos que la fibromialgia provoca pérdida de masa de tejido cerebral. Algunos pacientes sospechan que tienen alzhéimer, pero es, en realidad, una enfermedad crónica que les afecta a las neuronas desde hace 10 años.
¿Cómo reconocen a un paciente?
La fibromialgia no es algo que pueda verse por métodos de radiodiagnóstico. Nuestra única herramienta en la actualidad es la exploración médica. Buscamos el dolor en 18 puntos de control; y se podría fallar, pero los simuladores en esta dolencia no son frecuentes, menos del 1%.
Una afectada comparaba su dolor con el que provocaría cargar todo el día con un piano...
Muchas veces el dolor que se refiere es así, como un peso que lo impide todo, una gran fatiga. Como en toda enfermedad, hay distintos niveles de afección.
¿Sufre a menudo el paciente el rechazo de quienes le rodean?
El rechazo es otro problema añadido. Una persona que no sale a la calle, que está todo el día quejándose, que tiene episodios de ansiedad, sufre depresión, nadie quiere estar con ella. La convivencia resulta muy difícil. Por eso, solemos hacer las sesiones de terapia psicológica con la familia.
Hace tres años se anunció el hallazgo de gen de la fibromialgia...
No lo era... Probablemente estén implicados en esta patología no uno sino varios genes.
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