No hacer falta acudir al médico cada dos por tres: la sabiduria tradicional tiene sus remedios
No hace falta practicar ejercicio en el gimnasio más caro ni acudir a un especialista a la mínima que nos duele la espalda o sintamos ardor de estómago. Aunque en salud no hay que escatimar, siempre han existido esos remedios a los que muchos se refieren como "de la abuela", naturales y sencillos, con los que tratar enfermedades.
Laurel Vukovic, colaboradora de la revista 'Natural Health', acaba de publicar '1001 remedios naturales' (Pearson Alhambra), un libro lleno de consejos del que hemos seleccionado diez.
Las jaquecas
Las jaquecas están causadas por la ansiedad, la tensión nerviosa, la vista cansada y las malas posturas. A la mínima señal de sufrirlas, mezcle la tercera parte de una cucharita de jengibre molido -contiene elementos antiinflamatorios y analgésicos- en un vaso de agua y bébalo.
Otra solución es meter los pies en una cubeta de agua (lo más caliente que se pueda soportar) 15 minutos. Entre tanto, empape una toallita en agua helada y colóquela donde esté concentrado el dolor. El agua caliente dilata los vasos sanguíneos y aumenta el flujo de la sangre a los pies, mientras la compresa fría constriñe los vasos de la cabeza, reduciendo el volumen del flujo sanguíneo y, a su vez, el dolor.
El estrés
El estrés crónico obstaculiza el funcionamiento de la glándula suprarrenal, lo que puede debilitar el sistema inmunitario y causar enfermedades degenerativas. Hacer más lento el ritmo de la respiración indicará al cuerpo que deben relajarse. Una vez sentado, espire con la boca ligeramente abierta. Cierre la boca e inspira lentamente por la nariz mientras cuentas hasta cinco. Contenga el aliento contando de nuevo hasta cinco y luego aspire por la boca mientras cuenta hasta diez. Practicarlo dos veces al día.
El colesterol
Coma ajo para reducir el colesterol. El ajo no sólo reduce los niveles de colesterol dañino con lipoproteínas de baja densidad, sino que también eleva los niveles del colesterol benéfico con lipoproteínas de alta densidad, buenas para el corazón. Basta con un diente de ajo al día, pero cuanto más se coma, mejor.
El insomnio
Ante el insomnio elimine de su dieta los estimulantes y pruebe un baño de sales de Epsom. Ricas en magnesio, son un magnífico relajante muscular y sedante del sistema nervioso. Vierta 250 mg en la bañera, con el agua a la temperatura del cuerpo y añada diez gotas de aceita de lavanda. Tras 20 minutos de baño, vaya directamente a la cama después de secarse para no estimularse.
Dolor de espalda
Las causas más comunes del dolor de espalda son las malas posturas y la falta de ejercicio de los músculos abdominales o la parte baja de la espalda. El gel o el ungüento de árnica tiene propiedades antiinflamatorias. Frote la parte baja de la espalda con una buena cantidad tres o cuatro veces al día hasta que cese el dolor. Precaución: no aplicar en la piel abierta.
Curar las úlceras
Cure las úlceras con regaliz. Su raíz posee propiedades antibacterianas y aumenta la producción de mucosa protectora en el estómago. A las tabletas de regaliz deglicirricinado le han quitado el ácido glicirrícico, que puede causar retención de agua y presión arterial alta. Tomar dos tabletas de 380 mg tres veces al día.
Después del afeitado
Loción de hierbas para después de afeitarse. Echa dos cucharadas de manzanilla seca y dos de caléndula en 125 ml de hamamelis destilado y otros 125 de agua de rosas y déjalo dos semanas en un frasco tapado. A continuación, colar y añadir una cucharada de glicerina vegetal, 10 gotas de lavanda y 5 gotas de aceite esencial de rosas. Agitar y aplicar sobre la piel tras el afeitado o al depilarse con cera.
Masajes en la cabeza
Masaje estimulante del cuero cabelludo. El aceite esencial de romero se ha usado durante siglos para estimular la circulación; el de lavanda es sedante y el hamamelis, un astringente suave. Mezclar tres gotas de aceite esencial de romero, 3 de lavanda y una cucharada de hamamelis destilado, y dése un vigoroso masaje al día.
Una próstata sana
Semillas de calabaza para una próstata sana. Son ricas en zinc, un nutriente esencial para mantener una saludable función prostática. Coma todo los días 30 g de semillas crudas y 30 mg de zinc como complemento.
Refrescar los ojos
Refrescante de rosas para los ojos. Los ojos muestran la vejez antes que otras partes del rostro y conviene relajarlos. Mantenga un frasco de agua de rosas en el refrigerador. Diluya dos cucharadas de agua de rosas helada y otro tanto de agua fría. Empape unos algodoncitos en la solución y aplíquela en los párpados cerrados.
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