25 septiembre 2008

MALOS JEFES BAJAN EL RENDIMIENTO DE SUS EMPLEADOS Y AUMENTAN EL RIESGO PARA SU SALUD .

Foto: Júpiter

Un buen jefe reduce en 27 por ciento el riesgo de enfermar.

Los empleados que dicen contar con buenos jefes tienen 27 por ciento menos de riesgo de enfermar y 46 por ciento menos de posibilidades de requerir una incapacidad, encontró la investigación.

Así lo determinó un equipo de investigadores del Instituto Finlandés de Salud Laboral, en Helsinki (Finlandia), que revisó 27 estudios publicados entre 1970 y el 2005, en los que se analizó cómo influyen los jefes en la salud de sus trabajadores.

Los resultados, que acaban de ser publicados en el Journal of Occupational and Enviromental Medicine, constatan que un ambiente laboral irrespirable repercute negativamente en la salud de los trabajadores.

"Lo mismo ocurre cuando una persona no se siente realizada en su trabajo, se le encomiendan labores que están por debajo de sus capacidades o se le acosa", dice Santiago Álvarez de Mon, profesor de la Escuela de Dirección de Empresas de la Universidad de Navarra.

Por este motivo "las compañías deberían seguir, de forma rutinaria, la trayectoria de sus empleados y hacer un esfuerzo por mejorar las condiciones en las que trabajan", dijo Anne Lamminpää, una de las autoras del estudio, citada por el periódico El Mundo de España.

Iñaki Piñuel Zabala, pionero en la investigación del acoso laboral (también conocido como mobbing), sostiene que los malos climas en las empresas esconden por lo general 'jefes tóxicos'.

"Estos, por ejemplo, son débiles en la toma de decisiones, lo que favorece que muchos empleados se aprovechen de la situación y generen un caldo de cultivo que deteriora la salud de los otros empleados".

Esta es, quizá, una de las razones por las cuales el nuevo estudio considera "extremadamente importante" que la función de los superiores sea evaluada y que se promocione a aquellos con una conducta más ejemplar en todos los ambientes laborales", agrega el trabajo.

Distintos estudios sobre el tema han concluido que un mal ambiente laboral puede generar en las personas problemas como irritabilidad, ansiedad, depresión, menor capacidad de concentración, aislamiento, conflictos familiares y con compañeros.

También puede desembocar en condiciones extremas, como la fatiga crónica o el síndrome del trabajador quemado, o manifestarse con problemas físicos, entre los que se cuentan enfermedades gastrointestinales (síndrome de colon irritable es una de ellas), cardiovasculares (arritmias, por ejemplo) o cutáneas.

No hay comentarios: