23 agosto 2009

El síndrome de “superwoman”


La sociedad y nosotras mismas nos exigimos cada vez más, a cambio de satisfacción pero también sacrificio, frustración y mala salud
Actualmente en México, al igual que en otros países como Estados Unidos, Canadá, España, etc., se presenta un trastorno que está afectando a miles de mujeres y que causa daño a nivel fisiológico y psicológico: el síndrome de superwoman.

Y es que vivimos en medio de competencias, exigencias y perfeccionismo impuestos por la cultura, la sociedad y sobre todo por nosotras mismas. Esto nos ha traído exigirnos cada vez más y demostrar que podemos con todo y más a cambio de sacrificio, cansancio, mal humor, frustración, insomnio y mala salud.

¿Qué es?

Es cuando la mujer se exige hacer a la perfección todas sus actividades diarias, tales como las responsabilidades de su género, así como su respuesta a las exigencias de la sociedad.

Siempre dispuesta, se exige cada vez más, duerme menos de seis horas e intenta cubrir a la perfección las expectativas que se le propongan, cubriendo las necesidades de todos y pocas veces las suyas.

Esta idea de superwoman nació a finales del siglo pasado, cuando se empezó a observar que la mujer, a la par que el hombre, estudia y se prepara para ocupar puestos similares a los que ocupan los hombres.

Nada es suficiente

Una vez que está capacitada profesionalmente para hacerlo, lo realiza en un puesto profesional, pero sin dejar de ser mujer y cumplir además con todas responsabilidades que le fueron adjudicadas por el hecho de ser mujer como atender el hogar y tenerlo en perfectas condiciones, cuidar de sus padres, atender a sus hijos.

Además, en la actualidad nos invade una autoexigencia de “nada es suficiente”, la cual nos dice “tú puedes dar más y nunca es suficiente”.

Esto lo podemos ver perfectamente en la publicidad de las marcas de consumo, “siempre puedes tener más y ahora vives en la era de querer más”, lo cual no es negativo del todo porque motiva a seguir, pero no nos deja vivir ni gozar el presente porque pensamos “que más queremos ahora”.

Llegar ¿a dónde?

Hoy en día tenemos mucha insatisfacción porque nada es suficiente y vivimos autoexigiéndonos para llegar ¿a dónde? El ritmo de vida acelerado que estamos viviendo las mujeres, madres o no, casadas o no, profesionistas o no, es demasiado alto, sin saber muchas veces qué consecuencias nos podrá traer esto.

Es por eso que aquí te damos a conocer algunas de las consecuencias que trae consigo el síndrome de superwoman. Entre las consecuencias positivas podemos pensar en alta autoestima, saborear el éxito, autoapoyo, seguridad, confianza, reconocimiento y admiración.

Pero entre las consecuencias negativas están las fisiológicas como problemas gastrointestinales, dolores musculares, trastornos alimenticios, hipertensión e insomnio.

Y las psicológicas y emocionales como la depresión, ataques de ansiedad, insatisfacción, frustración, enojo, fatiga crónica y la fibromialgia, que recientemente se ha detectado que es más una enfermedad de mujeres (90%) y sobre todo las que se exigen demasiado y manejan un alto nivel de estrés.

Para reflexionar

Ahora que sabes qué es el síndrome de superwoman y cuáles son sus consecuencias, puedes hacerte las siguientes preguntas de reflexión:

• ¿Tengo o conozco a alguien con estas características?

• ¿Qué gano con tener este síndrome?

• ¿Qué pierdo si no lo tengo?

• ¿Qué cosas necesito y qué no necesito en mi vida?

En fin, es un tema bastante amplio y te invito a reflexionar en él. Si te interesa saber más sobre éste u otros temas relacionados, te invito a consultar.

(fuente/esmas.com)


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