24 julio 2009

Isabel Pantoja canta en Benalmádena a favor de la fundación de Isabel Gemio


La artista recaudará fondos en el Casino Torrequebrada para la investigación de enfermedades raras.

Isabel & Isabel. Dos de las mujeres más populares de este país, cada una en su campo, se han unido para conseguir fondos para la fundación que promueve la Investigación de Distrofias Musculares y otras Enfermedades Raras, un proyecto que surgió por iniciativa de Isabel Gemio al tener un hijo afectado por esa extraña enfermedad. «Cuando comprobé en mis propias carnes lo que le pasaba a mi hijo, entendí que había que hacer algo, y que podía servir mi popularidad para poder ayudar a los enfermos que, como mi hijo, tienen su única esperanza puesta en la investigación», señala la conocida periodista, quien espera que con el concierto que ofrecerá el día 25 Isabel Pantoja en el Casino Torrequebrada -en una gala que ella califica de única- se conseguirá «una importante cantidad de dinero, porque mantener una fundación es una carrera de fondo no exenta, ni mucho menos, de complicaciones».
Gemio tiene claro que su apuesta por la institución que lleva su nombre es un instrumento muy válido, y por eso «por primera vez decidí utilizar mi nombre para crear esta fundación, dedicada exclusivamente a la investigación científica y a tratar de recaudar fondos para estas investigaciones».
La periodista valora en muy alto grado la decisión de la Pantoja de cantar sin cobrar un euro. «Se ha volcado y sólo tengo palabras de agradecimiento. Ella quiere apoyar la idea, y lo hará con lo que mejor sabe hacer, con su arte». No escatima en elogios hacia ella. «Es una gran mujer y una excepcional artista, mucho mejor de lo que algunos se empeñan en presentarnos, pero ya sabemos cómo funcionan algunas cosas en nuestro país», asegura Gemio. Isabel tiene claro -añade- que «los que hemos tenido la suerte de cara en la vida tenemos que hacer un esfuerzo y arrimar el ascua a la sardina, como se dice en Andalucía, para conseguir que los menos favorecidos tengan una mínima esperanza».



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