Sólo la mitad de los sevillanos que pide las ayudas de la Ley de Dependencia las tiene ya

La aplicación progresiva hace que hasta 2014 no puedan beneficiarse todos los que tienen derecho a las prestaciones.

los dos años de la entrada en vigor de la Ley de Dependencia, medida estrella del primer mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, la mitad de los sevillanos que optan a beneficiarse de las ayudas previstas aún no puede acceder a ellas. El ambicioso alcance de esta normativa obligó a extender su puesta en marcha hasta el año 2014, lo que hace que sólo se puedan atender este año a los ciudadanos con grandes dependencias y una parte de los que tienen reconocida una situación de dependencia severa. En la capital hispalense se han presentado 16.900 solicitudes desde que entró en vigor la ley, pero de ellas solamente 8.900 pueden percibir alguna de las ayudas o prestaciones nuevas, es decir poco más de la mitad.

La mayoría de las asociaciones de enfermos consultadas por ABC confirmaron que la administración está tramitando adecuadamente las solicitudes de valoración, el primer paso que deben cumplimentar los interesados para acogerse a la llamada Ley de Dependencia.

En espera

Fuentes de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social indicaron a este periódico que el 83,81 % de las solicitudes presentadas ya han sido valoradas, lo que indica que aún hay 2.737 sevillanos esperando que su estado de salud sea revisado para acceder a las ayudas.

De las 16.900 peticiones de valoración atendida son 8.900 las que tienen ya reconocidos su derecho a acceder alguna de las líneas de ayudas, mientras que 5.263 no tienen acceso, bien porque los servicios sociales no hayan ratificado el grado de minusvalía solicitado por el enfermo o bien porque se ha confirmado que se trata de un grado de dependencia moderada, en nivel uno, que empezarán a recibir las ayudas a partir de 2011, o en nivel dos, que no podrán beneficiarse antes de 2013.

En el conjunto de la provincia son 27.000 las personas reconocidas como grandes dependientes o afectados por dependencia severa que tienen derecho a recibir una prestación. La proporción en relación al número de solicitantes es similar a la capital, así en la provincia se han presentado 56.000 peticiones para ayudas que establece la Ley de Dependencia, de las que han sido valoradas el 81,6 %. Mientras que 10.304 personas están a la espera para ser atendidos por los servicios de valoración, 18.696 enfermos de toda la provincia no van a poder disfrutar de estas ayudas este año, algunos porque sólo se les reconoce un grado de dependencia moderado y otros porque no se ajustan a los criterios que marca la ley.

Este es el caso de los enfermos de Fibromialgia, que no pueden acogerse a los beneficios establecidos en la Ley de Dependencia al no estar reconocida su discapacidad.

Los enfermos que finalmente logran la consideración de dependientes pueden acceder a una serie de servicios o residencia en centros públicos o concertados. Si la atención no es posible a través de uno de los servicios o los centros de que disponen los ayuntamientos, la Ley dispone la percepción de una prestación económica que puede ser para la adquisición de un servicio o para los cuidadores no profesionales que atienden al paciente, que suelen ser familiares del mismo.

La cuantía de la misma se establece cada año y fluctúa en función de los grados y niveles. Este año va desde un máximo de 831 euros para los grandes dependientes de Grado III, nivel II cuando la prestación está vinculada al servicio, hasta un mínimo de 300 euros si la ayuda es para el entorno familiar en dependencia severa nivel 1.