11 junio 2009

Entre el 8 y el 9 por ciento de las mujeres desarrollará a lo largo de su vida cáncer de mama

Se celebra el IV Congreso Nacional de la Federación Española de Cáncer de Mama

Valdepeñas (6/8-6-09).- Con motivo de la celebración del IV Congreso Nacional de la Federación Española de Cáncer de Mama, los expertos han destacado en primer lugar la importancia de la enfermedad, dado que entre el 8 y el 9 por ciento de las mujeres desarrollará a lo largo de su vida esta neoplasia. Por ello, estas mujeres han de tener una información completa sobre su enfermedad por parte de los especialistas como la mejor forma para poder participar en la toma de decisiones a lo largo de todo el proceso.

Así, tener los conocimientos necesarios sobre la patología y decidir conjuntamente con el médico sobre los tratamientos es la base para poder asumir el cáncer de mama como una enfermedad más, reduciendo el impacto que supone el diagnóstico. Aún así, habitualmente es difícil no sentir miedo o confusión que, desde el plano emocional supone una carga adicional a la propia patología. Dado que estos sentimientos se pueden dar durante todo el proceso, compartir con la familia el peso de la enfermedad y buscar en ésta apoyo y fortaleza es vital de cara al proceso de recuperación de la paciente. Aunque las mujeres conocen bien todos estos sentimientos, los especialistas corroboran que cubrir esa necesidad emocional es vital. “Una de las claves para que una mujer con cáncer de mama se sienta bien consigo misma y con sus familiares más directos reside precisamente en fortalecer los vínculos de confianza y comunicación. Ahí es donde entran en escena el cariño, la proximidad y la comprensión de la pareja, los hijos, los padres o los hermanos”, explica el doctor Vicente Madoz, médico-psiquiatra de la Fundación Argibide de Pamplona, que hoy participa en el IV Congreso Nacional de la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA).

Lograr una buena información por parte del médico y tomar parte en las decisiones terapéuticas es uno de los objetivos del presente Congreso en el que además, como apunta Dña. Josefa Madrid, presidenta del Comité Organizador del Congreso y de la Asociación ROSAE de Valdepeñas, “nos hemos marcado como prioridad mostrar a las afectadas el camino para enfrentarse a la enfermedad sin renunciar a la calidad de vida”. En este contexto, donde prima analizar en toda su extensión este principio básico y esencial a toda mujer diagnosticada de cáncer, el doctor Miguel Martín, presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), abre hoy las sesiones del Congreso, con un análisis de las “asignaturas pendientes en cáncer de mama”. A pesar de que en nuestro país la asistencia oncológica es comparable e incluso superior a los países pioneros en Europa y Estados Unidos, es evidente que siempre hay aspectos a mejorar, que se analizarán en esta reunión y por los que también trabajan día a día las asociaciones federadas en FECMA.

Para FECMA, la eficacia de los tratamientos oncológicos debe basarse, entre otros aspectos, en la asistencia integral a las mujeres con cáncer de mama, en los planes terapéuticos personalizados, en los cuidados paliativos para mujeres con el cáncer en fases avanzadas y en la existencia de equipos multidisciplinares que incluyan el tratamiento del linfedema, una de las principales secuelas de la cirugía de mama, que consiste en una inflamación del brazo provocada por alteraciones en el sistema linfático y supone un importante obstáculo para el desarrollo de determinadas actividades cotidianas, en el ámbito laboral y social.

Una de cada cuatro mujeres con cáncer desarrollará un linfedema como consecuencia de la enfermedad. Por tanto, es una preocupación compartida por las 33 asociaciones, que ha quedado plasmada en el programa de la reunión.

Por otra parte, estudios sobre los cambios en la incidencia del cáncer de mama en poblaciones que emigran a otros países con diferentes estilos de vida demuestran cómo influye la alimentación en un mayor riesgo de desarrollar este tumor. De hecho, en las mujeres orientales este tumor es menos frecuente que entre las occidentales, como es el caso de las españolas, que consumen más grasas saturadas y carne roja. En términos globales, se sabe que mantener hábitos de vida saludables reduce entre un 30 y un 40 por ciento el riesgo de aparición de enfermedades. Pero además, como explica el doctor Pedro Menéndez, del Servicio de Oncología del Hospital del Tajo de Aranjuez, de cara al tratamiento con quimioterapia es importante seguir una dieta saludable. En línea con los hábitos de vida, el doctor José Luis Paniagua, director ejecutivo de la Fundación CIVIS, ha explicado también a los asistentes los beneficios de la práctica regular de ejercicio físico que, en el caso del cáncer de mama, no sólo mejora el estado anímico de las pacientes, sino que ayuda a aliviar la atrofia muscular que pueden provocar la enfermedad y los tratamientos.

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