La mitad de la población podría sufrir alguna enfermedad provocada por la alimentación, y por el contrario, una alimentación adecuada podría acabar con una de las enfermedades más incapacitantes que existen, la migraña. Un estudio realizado durante más de treinta años por médicos de veinte especialidades diferentes ha concluido que más del 80 por ciento de enfermedades crónicas como la cefalea, la fibromialgia o la artrosis tienen su origen en un trastorno alimentario.
Concretamente nueve de cada diez migrañas están provocadas por intolerancia a la leche, derivados de trigo, huevo y algunas clases de carne o pescado, según destacó ayer el presidente de la Sociedad Andaluza para el Estudio de las Enfermedades por Alimentos, Féliz López Elorza, quien denunció que «no es un buen camino alterar los productos que nos da la naturaleza» y propuso volver a una alimentación sana, con productos frescos y sin procesar.
«Alimentos trampa»
No es tarea fácil, ya que como él mismo reconoció actualmente los supermercados están repletos de «productos trampa», ya que se ofertan alimentos atractivos a la vista y fáciles de consumir pero llenos de conservantes y productos contraindicados para la salud. «Determinados tipos de pan, carnes, paté o embutido incluyen proteínas lácteas para ser más agradables al ingerirlos», aunque los convierte en dañinos para personas con intolerancia a la lactosa.
Asimismo, según revela el estudio, las personas que sufren migraña suelen padecer otros síntomas como contracturas musculares, piel seca, barriga hinchada, cansancio injustificado o problemas de sueño, lo que puede alertar sobre su origen alimentario. En este sentido, López Elorza recomendó que una vez que se descarta una causa neurológica de las migrañas se debe analizar si existe intolerancia a algún alimento.
La causa de esta relación es que cuando nuestro cuerpo tiene una reacción adversa el organismo libera histamina, lo que provoca la crisis de migraña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario