31 marzo 2009

El dolor en huesos y músculos puede esconder una fibromialgia

Para diagnosticar la fibromialgia el médico debe
descartar cualquier tipo de patología parecida
en el paciente (Eduardo Fuentes)

El diagnóstico de esta condición es todo un reto para la medicina moderna.

La aparición de un dolor generalizado en distintas partes del cuerpo, con sensación de rigidez muscular, aunado a episodios de depresión, ansiedad y trastornos del sueño, pueden indicar la presencia de una dolencia conocida como fibromialgia, enfermedad crónica que afecta de dos a 2 a 5% de la población total del mundo.

De acuerdo con la especialista mexicana Lilia Andrade, reumatóloga, la fibromialgia "es una enfermedad más frecuente de lo que se piensa; aproximadamente 2% de todas las personas pueden sufrirla (no existen muchas cifras oficiales en todos los países). No es una enfermedad rara; es típica de la edad adulta, aunque en ocasiones se ha descrito en niños".

Décadas atrás se desconocía esta condición clínica y se catalogaba a las personas que expresaban sus síntomas "como histéricos o neuróticos o se pensaba que tenían algún tipo de enfermedad reumática. Ahora se sabe que es fibromialgia", asegura Andrade y añade que ahora existen "criterios bien definidos para poder saber cuándo existe la enfermedad y cómo diagnosticarla".

Sin embargo su análisis no es sencillo: "Es una enfermedad que se hace con un diagnóstico de exclusión; para poder declarar a alguien con fibromialgia se tiene que haber descartado todo tipo de patologías parecidas o asociadas que pudieran dar un cuadro parecido", señala Argelia Lara, anestesióloga y especialista en la Clínica del Dolor del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición de México.

Ambas especialistas recomiendan acudir al reumatólogo ante la existencia de dolores músculo-esqueléticos que no cedan ante tratamiento alguno. Andrade precisa que no se conoce aún qué produce esta enfermedad; no obstante, explica que hay factores de riesgo: "Ser mujer; diez por cada hombre la sufren. La edad, eventos estresantes o traumáticos durante la infancia; el trastorno del ánimo también puede predisponer. También influyen la obesidad y el tabaquismo".

Crónica, pero tratable Andrade comenta que "como en muchas enfermedades reumáticas no existe una cura, sino un buen control de la enfermedad. Actualmente sabemos que hay medicamentos para mejorar los síntomas. y básicamente hay tres grupos: analgésicos, neuromoduladores y en ocasiones anticonvulsivos o antidepresivos".


1 comentario:

tashano dijo...

Depresivo,

Espero que estés bien y con tu dolor controlado, no sabes cuánto me alegro.
Estoy totalmente de acuerdo contigo en que el tipo de medicación que tenemos que tomar es muy adictiva y fuerte y siempre lo tenemos que hacer bajo control médico.

Un saludo.