nvestigadores del Politécnico Nacional diseñan dos equipos de ultrasonido que buscan aportar tecnología mexicana a fisioterapias y tratamientos de cáncer de próstata.
“Básicamente estamos hablando de ondas mecánicas por encima de las frecuencias que podemos escuchar como seres humanos. Son frecuencias por encima de 20 kilohertz”, comentó Lorenzo Leija, investigador del Cinvestav.
El dispositivo para terapias físicas emplea vibraciones mecánicas de alta frecuencia que se aplican a través de un gel conductor, para facilitar su propagación en el organismo y generar una sensación de calor que ayuda a tratar reumatismos y neuralgias.
“El tratamiento se puede utilizar para personas que tienen esguinces, o que tienen algunos problemas de enfermedades reumáticas o para la medicina del deporte cuando tienen algunos problemas musculares, a través del calentamiento se les pueden dar ese tipo de tratamiento”, dijo Armando Vera, investigador del Cinvestav.
Los expertos del Cinvestav también desarrollan un ultrasonido útil contra el cáncer de próstata. Se trata de un equipo que puede cauterizar tumores localizados sin ocasionar efectos colaterales.
“Toda esa energía distribuida concentrada en un solo punto es la que logra generar un calentamiento y ese efecto de calentamiento es el que pretendemos controlar”, expresó Lorenzo Leija.
“Lo que hace la diferencia del ultrasonido para fisioterapia es elevar la temperatura a 90 grados, o sea prácticamente estamos quemando el tejido. Lo que hacemos con este tipo de tratamientos es ir quemando una pequeña zona del tumor, del tejido que nos interesa eliminar”, agregó Armando Vera,
Este dispositivo aún continúa en desarrollo; el de terapia física comenzará a probarse en pacientes del centro nacional de rehabilitación.
“Básicamente estamos hablando de ondas mecánicas por encima de las frecuencias que podemos escuchar como seres humanos. Son frecuencias por encima de 20 kilohertz”, comentó Lorenzo Leija, investigador del Cinvestav.
El dispositivo para terapias físicas emplea vibraciones mecánicas de alta frecuencia que se aplican a través de un gel conductor, para facilitar su propagación en el organismo y generar una sensación de calor que ayuda a tratar reumatismos y neuralgias.
“El tratamiento se puede utilizar para personas que tienen esguinces, o que tienen algunos problemas de enfermedades reumáticas o para la medicina del deporte cuando tienen algunos problemas musculares, a través del calentamiento se les pueden dar ese tipo de tratamiento”, dijo Armando Vera, investigador del Cinvestav.
Los expertos del Cinvestav también desarrollan un ultrasonido útil contra el cáncer de próstata. Se trata de un equipo que puede cauterizar tumores localizados sin ocasionar efectos colaterales.
“Toda esa energía distribuida concentrada en un solo punto es la que logra generar un calentamiento y ese efecto de calentamiento es el que pretendemos controlar”, expresó Lorenzo Leija.
“Lo que hace la diferencia del ultrasonido para fisioterapia es elevar la temperatura a 90 grados, o sea prácticamente estamos quemando el tejido. Lo que hacemos con este tipo de tratamientos es ir quemando una pequeña zona del tumor, del tejido que nos interesa eliminar”, agregó Armando Vera,
Este dispositivo aún continúa en desarrollo; el de terapia física comenzará a probarse en pacientes del centro nacional de rehabilitación.
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