09 noviembre 2008

Cuarenta parejas tendrán hijos sanos al seleccionar embriones


Padres portadores de enfermedades recurren al diagnóstico prenatal para evitar que sus hijos hereden la patología. En un año se han desarrollado más de 40 procesos en Málaga. La técnica permite descartar más de 50 afecciones, como la hemofilia o la fibrosis quística

El diagnóstico genético prenatal libra a los bebés de heredar una enfermedad grave sin tratamiento e incurable. Esta técnica es toda una revolución en el campo clínico y una esperanza para los padres portadores de patologías genéticas y cromosómicas, porque pueden concebir a sus hijos sanos. En Málaga más de 40 parejas se sometieron el pasado año a este proceso, que permite descartar a los embriones enfermos.
El Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) es el centro europeo de referencia en esta técnica y fue el primero que consiguió que un bebe naciera sano, a pesar de que sus padres portaban una enfermedad, en ese caso, fibrosis quística. En sus laboratorios se lleva a cabo la identificación de los genes que pueden desarrollar la patología o el cromosoma alterado. El centro tiene convenio con el centro Gutenberg de Málaga, cuyos profesionales desarrollan el resto del proceso mediante las técnicas de reproducción asistida. En 2007 un total de 39 parejas de Málaga recurrieron a este técnica en la clínica, según fuentes del IVI.
Pero en la provincia hay otras clínicas que desarrollan el diagnóstico prenatal, es el caso de Clínicas Rincón, que logró en Andalucía el nacimiento del primer bebé sano. Fue una niña malagueña y ocurrió el 4 de julio de 2005. Desde entonces, este centro ha llevado a cabo diez procesos (algunos ya han concluido y otro están en desarrollo), explica el embriólogo y responsable de Instituto de Fertilidad de la clínica, Francisco Javier Martínez.
Con esta técnica se pueden diagnosticar hasta 50 patologías genéticas y descartar a los embriones enfermos. Son dolencias graves y sin tratamiento como la atrofia muscular, la fibrosis quística, la distrofia muscular, la poliquistosis renal (favorece la aparición de quistes en el riñón y hace que éstos se agranden), anemias congénitas o la traslocación congénita, que favorece alteraciones cromosómicas que dañan el feto y provocan abortos espontáneos.
El Servicio Andaluz de Salud aplica este programa desde 2005, pero a un grupo más reducido de patologías. Cubre una veintena, entre las que figuran dolencias hereditarias ligadas al cromosoma X, como la hemofilia. Desde que se puso en marcha la técnica, han nacido ocho niños libres de enfermedad hereditaria, entre ellos dos gemelos de fibrosis quística, según los datos aportados por el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, referente de este servicio en la comunidad andaluza.
Curar enfermedades. El diagnóstico genético preimplantacional no sólo abre nuevas vías en la prevención de males congénitos, sino que en determinados casos sirve para curar patologías de un hermano enfermo. Es el caso de Javier, el primer bebé seleccionado genéticamente nacido en España para salvar la vida de su hermano. Gracias a su cordón umbilical su hermano Andrés, de 6 años, podrá curar su anemia congénita. Un segundo caso idéntico está pendiente de aprobación por parte de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida.
Dadas las expectativas de esta técnica, los oncólogos quieren dar un paso más en la lucha contra el cáncer y pretenden que se analicen los embriones para comprobar si son susceptibles de desarrollar un tumor genético. Hay que tener en cuenta que más del cinco por ciento de los carcinomas tienen carácter hereditario como consecuencia de mutaciones de genes. Dos parejas españolas esperan el permiso de la Comisión de Reproducción Asistida para poder concebir a los hijos sin cáncer.
El estudio se lleva a cabo en embriones obtenidos mediante procedimientos de fecundación in vitro. Durante el tercer día de desarrollo embrionario se realiza una biopsia que consiste en extraer varias células de cada embrión. A partir de este material se efectúa el análisis genético. En el cuarto día se obtiene el resultado del diagnóstico, lo que permite identificar y transferir los embriones sanos. El estudio genético es molecular o de los cromosomas.
Tasa de gestación. La técnica es muy precisa y ofrece resultados fiables, pero las probabilidades de gestación siguen siendo limitadas, como en cualquier proceso de fecundación in vitro. El doctor Martínez cifra en un 35 por ciento la tasa de pacientes que logran quedarse embarazadas.
En Málaga se ha desarrollado muy rápido este programa y se han logrado casos referentes en el mundo. En el Instituto de Fertilidad de Clínicas Rincón nació por primera vez una niña sin paramiotomía congénita, una enfermedad que ocasiona parálisis muscular intermitente desencadenada por el ejercicio físico o algunos alimentos. El equipo de Martínez logro descartar esta patología en la fase prenatal. La madre de la niña, que nació en abril de 2007, portaba esta enfermedad. Los médicos le aconsejaron la recepción de óvulos de donante para que no transfiriera la dolencia, pero ella apostó antes por el diagnóstico genético. Fue necesario enviar su sangre al laboratorio molecular del London Health Sciencies Centre de Ontario (Canadá), para que encontraran el fallo.
También el centro ha logrado ahora seleccionar un embrión libre de hemofilia mediante el análisis cromosómico.
En el Centro Gutenberg decenas de madres han logrado dar a luz a niños sin enfermedad, gracias al trabajo del equipo que lidera el especialista Miguel Lara. Otras clínicas andaluzas donde parejas malagueñas siguen el proceso es Ginemed, en Sevilla, y el Centro de Reproducción Asistida de Marbella (CERAM). El coste de la técnica se sitúa en 9.000 euros.

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