16 octubre 2008

La campaña de vacunación contra la gripe arranca sin ruido

Los centros de salud registraron ayer menos afluencia de la esperada. Se prevé que en los próximos meses se vacune uno de cada cinco cántabros.

El comité de bienvenida para el virus de la gripe lo forman 151.000 dosis de vacuna que ya están esperando en los centros de salud cántabros, aunque el primer día de la campaña organizada por la Consejería de Sanidad estuvo marcado por el silencio. Sin colas, sin retrasos en las citas, sin niños llorando en las salas de espera... todo «demasiado tranquilo» en comparación con otros años, como reconoció el coordinador de Enfermería del centro de salud de El Sardinero, Pablo Barriga. Y es que fueron pocas las personas que ayer se acercaron a ponerse la inyección, aunque se prevé que hasta el próximo 12 de diciembre, día que finaliza el plazo, uno de cada cinco cántabros se vacune -nueve millones en todo el país-.

El cambio de fechas del comienzo de la campaña quizás fuera uno de los motivos de la escasa afluencia de ayer. El mes de retraso respecto a otros años responde a los cambios que la industria farmaceútica se ha visto obligada a realizar. Por primera vez en dos décadas, la vacuna incluye tres cepas nuevas. Cada año la Organización Mundial de Salud (OMS) analiza miles de muestras de virus en todo el mundo y predice cuáles serán las tres cepas con mayor riesgo para la salud en la temporada siguiente.

Marcos Martín, de 14 años, será uno de los que rentabilice los 733.000 euros que el Gobierno gastará este año en las vacunas de Cantabria. Ayer, como desde que nació, fue a ponerse la inyección. «Mi madre es la que me dice que venga. Nunca he tenido la gripe ni he visto a ningún compañero de clase que la haya cogido. De todas maneras, recomiendo a todo el mundo a que lo prevenga», dijo.

La enfermedad en cifras

El objetivo de la campaña es acercarse a los números marcados por la OMS, que recomiendan alcanzar el 75% de la cobertura en mayores de 65 años y el 60% entre el personal sanitario. El año pasado en Cantabria, estas cifras fueron del 70% y el 47%, respectivamente.

Estos dos sectores forman parte de la denominada 'población de riesgo', que además incluye a los niños, las mujeres embarazadas, los pacientes con enfermedades crónicas cardiovasculares o pulmonares, diabetes, insuficiencia renal, hemoglobiatías anemias o infección por Sida.

Lourdes Sánchez y Emilio López tienen más de 65 años y, por tanto, están en esa edad de riesgo. La primera se acercó ayer a su centro de salud para pedir cita, siguiendo un ritual que repite por estas fechas desde hace tres años. «Me viene de maravilla vacunarme, deberían hacerlo todos», reconoció. Emilio, por su lado, tiene pensado ponerse la inyección más adelante. «Deberían hacerlo incluso los más jóvenes. Además, dicen que este año viene más fuerte», avisó. Y no le falta razón, ya que una de las nuevas cepas, de origen australiano, se prevé especialmente virulenta en esta temporada otoño-invierno.

Los carteles informativos sobre la gripe llenan estos días las paredes de los centros de salud con consejos: taparse la boca al toser o estornudar con pañuelos desechables, lavarse frecuentemente las manos y, claro, vacunarse.

Pero si a pesar de todas las campañas y todas las prevenciones empiezan a sentir escalofríos, estornudos, tos intensa, fiebre y dolores musculares, el mejor remedio es el tradicional: meterse en la cama, beber zumos, no tomar antibióticos y esperar.

1 comentario:

Nuestra Salud dijo...

Los síntomas de la influenza se parecen a los de un catarro fuerte, pueden incluir congestión nasal, dolor de garganta, fiebre, escalofríos, tos, dolor de cabeza, dolores musculares y en las articulaciones, y una marcada debilidad o fatiga. La enfermedad es particularmente peligrosa en personas con problemas respiratorios, pulmonares o del corazón. Existen remedios naturales seguros que te ayudan a combatir estos síntomas.