En el 80 por ciento de los casos la padecen las mujeres |
Debido a la imposibilidad de realizar exámenes que permitan corroborar de qué se trata, los pacientes suelen deambular años por los consultorios sin encontrar respuesta a la frase "Doctor, me duele todo". Mientras tanto, pierden días y experimentan problemas domésticos. La sensación de hormigueo en brazos y piernas y el Síndrome de Colon Irritable, otras de las afecciones asociadas.
Hay frases o declaraciones que para los médicos representan un desafío. "Doctor, me duele todo" es, sin lugar a dudas, una de ellas. Sin embargo, a veces la mención de un malestar generalizado obedece, en realidad, a una patología específica que puede diagnosticarse mediante la ejecución de exámenes.
Pero, en otros casos, la realización de radiografías, tomografías e incluso resonancias magnéticas puede resultar infructuosa poniendo al paciente en una situación desesperante.
Éste es el caso de quienes padecen Fibromialgia, una condición crónica caracterizada por el dolor generalizado, la dificultad para dormir, los cambios de humor, la ansiedad, y la presencia de comorbilidades como el Síndrome de Colon Irritable, de Piernas Inquietas o de Túnel Carpiano.
Justamente, la variedad de síntomas y la imposibilidad de "descubrir" lesiones en los exámenes es lo que hace tan difícil el diagnóstico. De hecho, de acuerdo con una encuesta realizada por la Red Europea de Asociaciones de Fibromialgia a 800 pacientes diagnosticados en Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España, Holanda, México y Corea del Sur, los pacientes demoran entre 1,9 y 2,7 años en llegar a obtener una respuesta definitiva.
En ese lapso, suelen consultar entre dos y cuatro médicos, luego de esperar de 5 a 18 meses en decidirse a consultar debido a que no sólo los profesionales desconocen la enfermedad y no pueden descubrirla en sus primeras aproximaciones con el paciente; sino también a que la mayoría de quienes la padecen creen que se trata de dolores pasajeros producidos por el estrés o por problemas emocionales.
"Cuando el paciente llega a la consulta -por lo general con una bolsa repleta de estudios- nos dice que tiene mucho dolor en todo el cuerpo y hace tiempo. Ya en la revisión clínica y teniendo en cuenta que si se trata de artrosis o artritis, no sólo el dolor es puntual sino que además en los exámenes suelen verse lesiones articulares, el médico especializado e informado puede elaborar una presunción. Por eso, ante la posibilidad de concretar el diagnóstico mediante la evaluación de los 'puntos gatillo', el profesional debe hablar con el paciente para explicarle todas las instancias de la enfermedad, pero también dirigirse a la familia que a veces, por desconocimiento, lo presta atención a las quejas o manifestaciones de malestar", explicó a Pro-Salud News el doctor Osvaldo Messina, jefe del departamento de Reumatología del Hospital de Agudos Cosme Argerich, durante la presentación de los resultados de la mencionada encuesta, en el marco del 29º Congreso Mundial de Medicina Interna realizado en Buenos Aires.
"Igualmente, y por más que exista desconocimiento, es conveniente aclarar que la fibromialgia no es una condición 'rara' o poco frecuente. Por el contrario, en el servicio que integro vemos una gran cantidad de casos por mes. Entre los principales afectados se destacan las mujeres que representan el 80 por ciento de los casos que se detectan, generalmente, entre los 30 y 45 años; edad en la cual las personas están en plena actividad laboral y deben verse obligados a faltar o suspender actividades como consecuencia de los dolores".
¿Qué son los "puntos gatillo"?
Según el Colegio Americano de Reumatología, para poder elaborar un diagnostico certero de fibromialgia hay que cubrir dos requisitos. Por un lado, debe existir una historia de dolor que afecte los cuatro cuadrantes del organismo por un período superior a los tres meses.
En segundo término, debe constatarse el dolor al entrar en contacto con al menos 11 de los 18 "puntos gatillo" (en algunos casos también se valida el diagnóstico con una cantidad inferior). Estos son zonas sensibles que se localizan, por ejemplo, en el cuello, los codos, la parte baja de la espalda, los glúteos y las rodillas.
"Si bien no existen pruebas que puedan ayudar a determinar qué le está pasando al paciente, la evaluación de los puntos sensibles hace que la respuesta no esté tan lejos", señaló el doctor Anthony Dickenson, especialista en analgesia del Departamento de Farmacología del University College London en Reino Unido, también presente en la reunión.
Causas y formas de abordaje
Hasta el momento no ha sido posible identificar las razones que activan los múltiples focos de dolor que dan lugar a la fibromialgia.
No obstante, el doctor Dickenson que ha participado de las investigaciones cuyo objetivo es encontrar nuevos targets refirió que "por causas que desconocemos, el cerebro envía señales a las diferentes partes que coordinan, por ejemplo, el reflejo del dolor o los cambios de humor sensibilizándolas en exceso. Por esa razón, los fármacos diseñados para la fibromialgia están destinados a interrumpir esa comunicación errónea y bloquear el proceso de sensibilización".
"Lo positivo es que aún desconociendo las causas que la provocan, estamos seguros que tratando el dolor la calidad de vida del paciente mejora notablemente", expresó el doctor Dickenson.
En la misma línea, el doctor Messina añadió: "El tratamiento requiere una intervención multidisciplinaria en la cual se combinen los fármacos con las actividades físicas como la gimnasia acuática, y también la contención del paciente".
Al ser consultado sobre la prevalencia de la fibromialgia en nuestro país, el doctor Messina concluyó: "Si bien no hay datos concretos, asumimos que es del dos por ciento, aproximadamente. Nos basamos en la práctica diaria de los reumatólogos que se enfrentan con entre 10 y 15 por ciento de casos sobre el total de las visitas".
Para mayor información:
- Sociedad Argentina de Reumatología: http://www.reumatologia.org.ar
- American College of Rheumatology: http://www.rheumatology.org
- Asociación Argentina para el Estudio del Dolor: http://www.aaedolor.org.ar
Hay frases o declaraciones que para los médicos representan un desafío. "Doctor, me duele todo" es, sin lugar a dudas, una de ellas. Sin embargo, a veces la mención de un malestar generalizado obedece, en realidad, a una patología específica que puede diagnosticarse mediante la ejecución de exámenes.
Pero, en otros casos, la realización de radiografías, tomografías e incluso resonancias magnéticas puede resultar infructuosa poniendo al paciente en una situación desesperante.
Éste es el caso de quienes padecen Fibromialgia, una condición crónica caracterizada por el dolor generalizado, la dificultad para dormir, los cambios de humor, la ansiedad, y la presencia de comorbilidades como el Síndrome de Colon Irritable, de Piernas Inquietas o de Túnel Carpiano.
Justamente, la variedad de síntomas y la imposibilidad de "descubrir" lesiones en los exámenes es lo que hace tan difícil el diagnóstico. De hecho, de acuerdo con una encuesta realizada por la Red Europea de Asociaciones de Fibromialgia a 800 pacientes diagnosticados en Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España, Holanda, México y Corea del Sur, los pacientes demoran entre 1,9 y 2,7 años en llegar a obtener una respuesta definitiva.
En ese lapso, suelen consultar entre dos y cuatro médicos, luego de esperar de 5 a 18 meses en decidirse a consultar debido a que no sólo los profesionales desconocen la enfermedad y no pueden descubrirla en sus primeras aproximaciones con el paciente; sino también a que la mayoría de quienes la padecen creen que se trata de dolores pasajeros producidos por el estrés o por problemas emocionales.
"Cuando el paciente llega a la consulta -por lo general con una bolsa repleta de estudios- nos dice que tiene mucho dolor en todo el cuerpo y hace tiempo. Ya en la revisión clínica y teniendo en cuenta que si se trata de artrosis o artritis, no sólo el dolor es puntual sino que además en los exámenes suelen verse lesiones articulares, el médico especializado e informado puede elaborar una presunción. Por eso, ante la posibilidad de concretar el diagnóstico mediante la evaluación de los 'puntos gatillo', el profesional debe hablar con el paciente para explicarle todas las instancias de la enfermedad, pero también dirigirse a la familia que a veces, por desconocimiento, lo presta atención a las quejas o manifestaciones de malestar", explicó a Pro-Salud News el doctor Osvaldo Messina, jefe del departamento de Reumatología del Hospital de Agudos Cosme Argerich, durante la presentación de los resultados de la mencionada encuesta, en el marco del 29º Congreso Mundial de Medicina Interna realizado en Buenos Aires.
"Igualmente, y por más que exista desconocimiento, es conveniente aclarar que la fibromialgia no es una condición 'rara' o poco frecuente. Por el contrario, en el servicio que integro vemos una gran cantidad de casos por mes. Entre los principales afectados se destacan las mujeres que representan el 80 por ciento de los casos que se detectan, generalmente, entre los 30 y 45 años; edad en la cual las personas están en plena actividad laboral y deben verse obligados a faltar o suspender actividades como consecuencia de los dolores".
¿Qué son los "puntos gatillo"?
Según el Colegio Americano de Reumatología, para poder elaborar un diagnostico certero de fibromialgia hay que cubrir dos requisitos. Por un lado, debe existir una historia de dolor que afecte los cuatro cuadrantes del organismo por un período superior a los tres meses.
En segundo término, debe constatarse el dolor al entrar en contacto con al menos 11 de los 18 "puntos gatillo" (en algunos casos también se valida el diagnóstico con una cantidad inferior). Estos son zonas sensibles que se localizan, por ejemplo, en el cuello, los codos, la parte baja de la espalda, los glúteos y las rodillas.
"Si bien no existen pruebas que puedan ayudar a determinar qué le está pasando al paciente, la evaluación de los puntos sensibles hace que la respuesta no esté tan lejos", señaló el doctor Anthony Dickenson, especialista en analgesia del Departamento de Farmacología del University College London en Reino Unido, también presente en la reunión.
Causas y formas de abordaje
Hasta el momento no ha sido posible identificar las razones que activan los múltiples focos de dolor que dan lugar a la fibromialgia.
No obstante, el doctor Dickenson que ha participado de las investigaciones cuyo objetivo es encontrar nuevos targets refirió que "por causas que desconocemos, el cerebro envía señales a las diferentes partes que coordinan, por ejemplo, el reflejo del dolor o los cambios de humor sensibilizándolas en exceso. Por esa razón, los fármacos diseñados para la fibromialgia están destinados a interrumpir esa comunicación errónea y bloquear el proceso de sensibilización".
"Lo positivo es que aún desconociendo las causas que la provocan, estamos seguros que tratando el dolor la calidad de vida del paciente mejora notablemente", expresó el doctor Dickenson.
En la misma línea, el doctor Messina añadió: "El tratamiento requiere una intervención multidisciplinaria en la cual se combinen los fármacos con las actividades físicas como la gimnasia acuática, y también la contención del paciente".
Al ser consultado sobre la prevalencia de la fibromialgia en nuestro país, el doctor Messina concluyó: "Si bien no hay datos concretos, asumimos que es del dos por ciento, aproximadamente. Nos basamos en la práctica diaria de los reumatólogos que se enfrentan con entre 10 y 15 por ciento de casos sobre el total de las visitas".
Para mayor información:
- Sociedad Argentina de Reumatología: http://www.reumatologia.org.ar
- American College of Rheumatology: http://www.rheumatology.org
- Asociación Argentina para el Estudio del Dolor: http://www.aaedolor.org.ar
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