La fiebre es la principal causa de consultas en niños, debido a que la misma genera angustia en los padres, razón por la cual, cuando los infantes se enferman, no es hasta que ésta aparece, que se piensa en un problema grave, procediendo entonces acudir al médico.
Previo a esto y a pesar de tener síntomas de una enfermedad respiratoria digestiva o cualquier otra, si no hay fiebre se recurre a medidas tempranas o remedios caseros para manejar en forma empírica las enfermedades, sin consultar al pediatra.
Así lo establecieron los doctores Carlos Juan Martínez e Ignacio Almánzar, del departamento de pediatría de la Clínica Unión Médica del Norte, quienes recomiendan, no aplicar alcohol, agua fría y aspirina, cuando el niño presenta fiebre, por muy alta que o baja que sea.
ENFERMEDADES QUE CAUSAN FIEBRE:
De acuerdo a los especialistas durante la edad pediátrica suelen presentarse frecuentemente infecciones respiratorias, las que pueden ser bonales, de orígen viral y se autolimitan, o bien son complejas con los mismos síntomas, pero con diferente evolución, en la que hay participación de bacterias, ante lo que recomiendan utilizar antibióticos.
"Pero no sólo las infecciones respiratorias causan fiebre, también podemos mencionar las infecciones gastrointestinales, en las que los agentes causales pueden ser virus, bacterias o parásitos, problemas que es más díficil de sospechar", expresan.
Aseguran que otras infecciones frecuentes en los niños son las conocidas como exantemáticas como el sarampión, la rubéola, varicela, exantema súbito, amigdalitis, bronquitis, entre otras, las que son causadas por virus, en algunos de éstos casos y bajo ciertas circunstancias, se administra tratamiento con antivirales.
Martínez y Almánzar explican que, si bien es cierto que en los niños, las infecciones son causa frecuente de fiebre, no son ésta las únicas causante del mal, sino que existen otras, no infecciosa, como son las enfermedades neoplásticas (cáncer), las inmunológicas como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistemático y la fiebre reumática, entre otras.
Sin embargo consideran como normal, que después de la aplicación de vacunas como la pentavalente, los niños presenten fiebre inmediatamente, la cual puede ser de difícil control hasta por 48 horas; otras vacunas causante de fiebre son la triple viral (sarampión, rubeóla y paperas), ocasione fiebre una semana después, lo que no es motivo para evitar su aplicación.
MEDIDAS A TOMAR ANTE LA FIEBRE:
Dijeron que existen medidas generales como la aplicación de medios físicos para controlar la fiebre, como es la colocación de lienzos húmedos en la cabeza y abdomen, los que se deben cambiar activamente.
El baño en agua tibia es una de las principales y más afectiva medida para el control de la fiebre, el cual debe durar unos 20 minutos y con una temperatura del agua que resulte agradable, aproximándose unos 33 grado c., con lo que se logra un descenso gradual de la temperatura.
Proponen también que se debe ofrecer una mayor cantidad de líquidos para evitar la deshidratación y mantener a los niños con ropa ligera, con lo que se evita que la temperatura se eleve con facilidad.
"Es importante que a la par de éstas medidas hay que ser muy cuidadoso al usar medicinas, para el control de la fiebre", precisan.
LO QUE SE DEBE EVITAR:
Expresan que es necesario evitar al máximo la aplicación de alcohol o alcoholado, frotado en el cuerpo, pues además de no presentar el efecto deseado para bajar la temperatura, representa el peligro de una absorción masiva, a través de la piel lo cual puede causar intoxicación y descenso brusco de la glucosa en sangre (hipoglicemia).
Tampoco es recomendable el baño con agua helada o la aplicación de hielo, porque no sólo resulta una desagradable sensación, sino que puede ocasionar efectos graves en la presión arterial y el estado de conciencia.
De igual manera es recomendable el uso de medicamentos, bien utilizados y bajo supervisión médica para el control de la fiebre, porque representa una gran ayuda en el manejo de la afección en los niños.
Aseguran que si se toma en cuenta que como repuesta a la fiebre que los niños comen mal, duermen mucho, tienen malestar general, dolores musculares o articulares, son factores que provocan ausentismo escolar, por lo que se justifica acortar el período febril, para integral al niño lo ante posible a su vida normal.
De acuerdo a los galenos ésto se consigue administrando en forma responsable los antipiréticos; principalmente acetaminofén, pero no usar aspirina en la edad pediátrica; pero aclararon que la fiebre no obliga a administrar un antibiótico si no se encuentra un foco preciso de infección
CUANDO LLAMAR AL PEDIATRA:
Señalan los especialistas que la temperatura exacta que debería dar lugar a una llamada al médico depende de la edad del niño, la enfermedad y si el niño presenta otros síntomas además de la fiebre.
En tal sentido explican que un bebé de 3 meses con una temperatura de 100,4 grados Fahrenheit (38 grados centígrados); o un niño mayor de 3 meses con una temperatura superior a los 104 Fahrenheit (40grados centígrados), si un niño mayor de 3 meses tiene una fiebre inferior a los 104 grados Fahrenheit, llame al médico si el niño también rechaza los líquidos o parece demasiado enfermo como para beber.
Plantean como una necesidad que se tiene diarrea persistente o vómitos continuos, si presenta síntomas de deshidratación, presenta una dolencia específica (dolor de garganta o de oído), si lleva más de 24 horas, si es mayor.
ACUDIR AL MEDICO DE URGENCIA:
Los especialistas de la pediatría recomiendan acudir de urgencia donde el médico cuando el vástago presenta llanto inconsolable durante varias horas, irritabilidad externa, aletargamiento o dificultad para estar despierto, sarpullido o manchas que parecen pequeños moretones en la piel (que no estaban antes de que su hijo se enfermara).
Además si presenta labios, lengua y uñas azuladas, zona blanda en la cabeza que parece una protuberancia, rigidez en el cuello, fuerte dolor de cabeza y flacidez y negativa a moverse.
Previo a esto y a pesar de tener síntomas de una enfermedad respiratoria digestiva o cualquier otra, si no hay fiebre se recurre a medidas tempranas o remedios caseros para manejar en forma empírica las enfermedades, sin consultar al pediatra.
Así lo establecieron los doctores Carlos Juan Martínez e Ignacio Almánzar, del departamento de pediatría de la Clínica Unión Médica del Norte, quienes recomiendan, no aplicar alcohol, agua fría y aspirina, cuando el niño presenta fiebre, por muy alta que o baja que sea.
ENFERMEDADES QUE CAUSAN FIEBRE:
De acuerdo a los especialistas durante la edad pediátrica suelen presentarse frecuentemente infecciones respiratorias, las que pueden ser bonales, de orígen viral y se autolimitan, o bien son complejas con los mismos síntomas, pero con diferente evolución, en la que hay participación de bacterias, ante lo que recomiendan utilizar antibióticos.
"Pero no sólo las infecciones respiratorias causan fiebre, también podemos mencionar las infecciones gastrointestinales, en las que los agentes causales pueden ser virus, bacterias o parásitos, problemas que es más díficil de sospechar", expresan.
Aseguran que otras infecciones frecuentes en los niños son las conocidas como exantemáticas como el sarampión, la rubéola, varicela, exantema súbito, amigdalitis, bronquitis, entre otras, las que son causadas por virus, en algunos de éstos casos y bajo ciertas circunstancias, se administra tratamiento con antivirales.
Martínez y Almánzar explican que, si bien es cierto que en los niños, las infecciones son causa frecuente de fiebre, no son ésta las únicas causante del mal, sino que existen otras, no infecciosa, como son las enfermedades neoplásticas (cáncer), las inmunológicas como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistemático y la fiebre reumática, entre otras.
Sin embargo consideran como normal, que después de la aplicación de vacunas como la pentavalente, los niños presenten fiebre inmediatamente, la cual puede ser de difícil control hasta por 48 horas; otras vacunas causante de fiebre son la triple viral (sarampión, rubeóla y paperas), ocasione fiebre una semana después, lo que no es motivo para evitar su aplicación.
MEDIDAS A TOMAR ANTE LA FIEBRE:
Dijeron que existen medidas generales como la aplicación de medios físicos para controlar la fiebre, como es la colocación de lienzos húmedos en la cabeza y abdomen, los que se deben cambiar activamente.
El baño en agua tibia es una de las principales y más afectiva medida para el control de la fiebre, el cual debe durar unos 20 minutos y con una temperatura del agua que resulte agradable, aproximándose unos 33 grado c., con lo que se logra un descenso gradual de la temperatura.
Proponen también que se debe ofrecer una mayor cantidad de líquidos para evitar la deshidratación y mantener a los niños con ropa ligera, con lo que se evita que la temperatura se eleve con facilidad.
"Es importante que a la par de éstas medidas hay que ser muy cuidadoso al usar medicinas, para el control de la fiebre", precisan.
LO QUE SE DEBE EVITAR:
Expresan que es necesario evitar al máximo la aplicación de alcohol o alcoholado, frotado en el cuerpo, pues además de no presentar el efecto deseado para bajar la temperatura, representa el peligro de una absorción masiva, a través de la piel lo cual puede causar intoxicación y descenso brusco de la glucosa en sangre (hipoglicemia).
Tampoco es recomendable el baño con agua helada o la aplicación de hielo, porque no sólo resulta una desagradable sensación, sino que puede ocasionar efectos graves en la presión arterial y el estado de conciencia.
De igual manera es recomendable el uso de medicamentos, bien utilizados y bajo supervisión médica para el control de la fiebre, porque representa una gran ayuda en el manejo de la afección en los niños.
Aseguran que si se toma en cuenta que como repuesta a la fiebre que los niños comen mal, duermen mucho, tienen malestar general, dolores musculares o articulares, son factores que provocan ausentismo escolar, por lo que se justifica acortar el período febril, para integral al niño lo ante posible a su vida normal.
De acuerdo a los galenos ésto se consigue administrando en forma responsable los antipiréticos; principalmente acetaminofén, pero no usar aspirina en la edad pediátrica; pero aclararon que la fiebre no obliga a administrar un antibiótico si no se encuentra un foco preciso de infección
CUANDO LLAMAR AL PEDIATRA:
Señalan los especialistas que la temperatura exacta que debería dar lugar a una llamada al médico depende de la edad del niño, la enfermedad y si el niño presenta otros síntomas además de la fiebre.
En tal sentido explican que un bebé de 3 meses con una temperatura de 100,4 grados Fahrenheit (38 grados centígrados); o un niño mayor de 3 meses con una temperatura superior a los 104 Fahrenheit (40grados centígrados), si un niño mayor de 3 meses tiene una fiebre inferior a los 104 grados Fahrenheit, llame al médico si el niño también rechaza los líquidos o parece demasiado enfermo como para beber.
Plantean como una necesidad que se tiene diarrea persistente o vómitos continuos, si presenta síntomas de deshidratación, presenta una dolencia específica (dolor de garganta o de oído), si lleva más de 24 horas, si es mayor.
ACUDIR AL MEDICO DE URGENCIA:
Los especialistas de la pediatría recomiendan acudir de urgencia donde el médico cuando el vástago presenta llanto inconsolable durante varias horas, irritabilidad externa, aletargamiento o dificultad para estar despierto, sarpullido o manchas que parecen pequeños moretones en la piel (que no estaban antes de que su hijo se enfermara).
Además si presenta labios, lengua y uñas azuladas, zona blanda en la cabeza que parece una protuberancia, rigidez en el cuello, fuerte dolor de cabeza y flacidez y negativa a moverse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario