Esta técnica, aprobada por el Ministerio de Sanidad, resulta inocua e indolora, afirman sus creadores.
Un sistema de campos electromagnéticos de baja intensidad que regula el sistema nervioso central consigue reducir los síntomas de la fibromialgia y mejorar la calidad de vida de los que padecen esta enfermedad, que no tiene curación. Este novedoso tratamiento ha sido desarrollado por la empresa española Azenta Salud.
En la actualidad hay más de 600 pacientes que están siendo tratados con esta técnica innovadora, que se conoce con el nombre de "RBF-01", después de que haya demostrado que mejora la sintomatología en ocho de cada 10 pacientes con tan sólo un mes de tratamiento, indicó el director médico de la Unidad de Fibromialgia de Azenta Salud en Madrid, el doctor Ignacio Marzo. Además, el cansancio, el dolor y las jaquecas que propicia esta enfermedad, que en España afecta a entre el 2% y el 4% de la población, disminuyen en un 80%, mientras que las alteraciones del sueño descienden en un 65% de los casos.
Este tratamiento, "totalmente inocuo e indoloro", consiste en aplicar un campo de ondas electromagnéticas de baja intensidad a través de un "gorro" con electrodos que se pone en la cabeza, similar a las fundas que se utilizan para los electroencefalogramas. El tratamiento dura unos 20 minutos y se repite cada siete días durante cuatro semanas, a partir de las que se comienzan a observar cambios cerebrales y, lo que es más importante, "los síntomas comienzan a remitir", señaló el experto.
Cada seis meses se suelen aplicar sesiones de recuerdo en caso de que vuelvan a aparecer algunos síntomas, aunque "hay pacientes que ya no han vuelto a pasar por la consulta porque les ha ido muy bien", apuntó Marzo. Por el momento, en ningún paciente se han percibido efectos adversos y es totalmente compatible con tratamientos farmacológicos por cualquier otra enfermedad, agregó.
Los estudios realizados con esta técnica han sido aprobados por el Ministerio de Sanidad aunque, según explicó el director general de Azenta Salud, Alberto Franco, por el momento sólo se aplica en el ámbito privado en las clínicas de La Milagrosa de Madrid, Sagrado Corazón (Sevilla) y Policlínica Hernán Cortes (Zaragoza).
No hay comentarios:
Publicar un comentario