La disfunción eréctil puede ser la primera manifestación de otras patologías como, problemas cardiovasculares, colesterol elevado, diabetes, hipertensión o bajos niveles de testosterona.
Existen datos que relacionan los problemas de erección con muchos de los componentes del llamado síndrome metabólico, por ejemplo, resistencia a la insulina, alteración de los niveles en sangre de colesterol, triglicéridos o hipertensión.
Estos mismos estudios han encontrado también una asociación entre los componentes del síndrome metabólico y los bajos niveles de testosterona en sangre. Por tanto, la disfunción eréctil debería impulsar a los médicos a hacer un examen de la salud global del varón.
¿Qué es la testosterona? Se trata de una hormona producida por los testículos, propia del género masculino que permite desarrollar los músculos del hombre con muy poco esfuerzo. Esta hormona es la responsable del normal crecimiento y desarrollo de los órganos sexuales masculinos y del mantenimiento de algunas características sexuales secundarias.
Síntoma de otras enfermedades
Así, para el Dr. Luis Rodríguez-Vela, Jefe de Sección de Urología, y Profesor Asociado de Urología del Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza), "la disfunción eréctil puede ser un síntoma centinela de diferentes patologías, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, y otras como la hipertensión o dislipidemias. Todas éstas son consideradas componentes del llamado síndrome metabólico".
A lo que añadió "las dificultades de erección actúan en muchas ocasiones como un primer síntoma de alguna de estas enfermedades y, por tanto, pueden ser la puerta de entrada para realizar el diagnóstico y tratamiento de patologías que no habían sido detectadas hasta el momento".
Por otra parte, los datos demográficos demuestran que existe un porcentaje cada vez mayor de varones de edad avanzada que presentan un déficit en los niveles séricos de testosterona, lo que influye negativamente en su calidad de vida, tanto a nivel físico y sexual, como a nivel mental. Este deterioro general de la salud del hombre se relaciona con el Síndrome del Déficit de Testosterona.
Síntomas del déficit de testosterona
Se trata de un síndrome muy frecuentemente asociado al envejecimiento del varón que puede manifestarse a través de síntomas muy variados, como pérdida de la masa muscular, disminución tanto de la libido como de la función eréctil, alteración de la función cognitiva y cambios en el estado de ánimo, descenso de la densidad ósea que puede conducir a la osteoporosis.
En muchas ocasiones los pacientes con Síndrome del Déficit de Testosterona son también hipertensos y presentan niveles elevados de colesterol. Además, la mitad de los diabéticos tipo 2 posee niveles bajos de testosterona.
Causas del déficit de testosterona
- Medicamentos, especialmente aquellos usados para tratar la depresión o los trastornos mentales
- Alcoholismo
- Quimioterapia o tratamiento por radiación para el cáncer que va dirigido los testículos o los daña
- Enfermedades crónicas
- Mal funcionamiento de la glándula pituitaria (una glándula que está en el cerebro y produce sustancias que regulan la producción de hormonas desde el cerebro hasta los testículos)
- Hemocromatosis (demasiado hierro en la sangre)
- Hipogonadismo (cuando los testículos no son capaces de producir los niveles altos de testosterona; también conocida como deficiencia de andrógenos o esperma o espermatogénesis)
- Enfermedades inflamatorias como la sarcoidosis (una condición que causa daño o infección en los testículos)
- Enfermedades que comprometen el sistema inmunológico como el SIDA.
Tratamiento
En cuanto al tratamiento, el Dr. Vela señala "tras la obtención de un diagnóstico completo en el que el paciente haya demostrado bajos niveles de testosterona en sangre y algunos de los otros síntomas asociados a la patología, se puede iniciar un tratamiento sustitutivo con testosterona, bien en gel o intramuscular.
Éste mejorará muchos los síntomas". A lo que añadió "hoy en día el síndrome del déficit de testosterona está todavía infradiagnosticado, ya que hay estadísticas que demuestran que muchos de los pacientes que lo padecen no han acudido nunca a consulta".
Así pues se podría concluir que, si la disfunción eréctil y el síndrome de déficit de testosterona no son tratados adecuadamente podrían contribuir al declive de la salud general del varón. Por tanto, el protocolo a seguir cuando un paciente con estas características acude a consulta sería:
En primer lugar el tratamiento de la disfunción eréctil (hoy en día existen tratamientos muy seguros y eficaces para pacientes con disfunción eréctil y comorbilidades, como vardenafilo); en segundo lugar la evaluación cardiovascular y metabólica del individuo; y en tercer lugar el control de los niveles de testosterona y, cuando sea necesario, su tratamiento.
Sobre la seguridad de este tipo de tratamiento del Dr. Rodríguez Vela comentó "siempre que el tratamiento con testosterona esté indicado por un especialista es totalmente
Existen datos que relacionan los problemas de erección con muchos de los componentes del llamado síndrome metabólico, por ejemplo, resistencia a la insulina, alteración de los niveles en sangre de colesterol, triglicéridos o hipertensión.
Estos mismos estudios han encontrado también una asociación entre los componentes del síndrome metabólico y los bajos niveles de testosterona en sangre. Por tanto, la disfunción eréctil debería impulsar a los médicos a hacer un examen de la salud global del varón.
¿Qué es la testosterona? Se trata de una hormona producida por los testículos, propia del género masculino que permite desarrollar los músculos del hombre con muy poco esfuerzo. Esta hormona es la responsable del normal crecimiento y desarrollo de los órganos sexuales masculinos y del mantenimiento de algunas características sexuales secundarias.
Síntoma de otras enfermedades
Así, para el Dr. Luis Rodríguez-Vela, Jefe de Sección de Urología, y Profesor Asociado de Urología del Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza), "la disfunción eréctil puede ser un síntoma centinela de diferentes patologías, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, y otras como la hipertensión o dislipidemias. Todas éstas son consideradas componentes del llamado síndrome metabólico".
A lo que añadió "las dificultades de erección actúan en muchas ocasiones como un primer síntoma de alguna de estas enfermedades y, por tanto, pueden ser la puerta de entrada para realizar el diagnóstico y tratamiento de patologías que no habían sido detectadas hasta el momento".
Por otra parte, los datos demográficos demuestran que existe un porcentaje cada vez mayor de varones de edad avanzada que presentan un déficit en los niveles séricos de testosterona, lo que influye negativamente en su calidad de vida, tanto a nivel físico y sexual, como a nivel mental. Este deterioro general de la salud del hombre se relaciona con el Síndrome del Déficit de Testosterona.
Síntomas del déficit de testosterona
Se trata de un síndrome muy frecuentemente asociado al envejecimiento del varón que puede manifestarse a través de síntomas muy variados, como pérdida de la masa muscular, disminución tanto de la libido como de la función eréctil, alteración de la función cognitiva y cambios en el estado de ánimo, descenso de la densidad ósea que puede conducir a la osteoporosis.
En muchas ocasiones los pacientes con Síndrome del Déficit de Testosterona son también hipertensos y presentan niveles elevados de colesterol. Además, la mitad de los diabéticos tipo 2 posee niveles bajos de testosterona.
Causas del déficit de testosterona
- Medicamentos, especialmente aquellos usados para tratar la depresión o los trastornos mentales
- Alcoholismo
- Quimioterapia o tratamiento por radiación para el cáncer que va dirigido los testículos o los daña
- Enfermedades crónicas
- Mal funcionamiento de la glándula pituitaria (una glándula que está en el cerebro y produce sustancias que regulan la producción de hormonas desde el cerebro hasta los testículos)
- Hemocromatosis (demasiado hierro en la sangre)
- Hipogonadismo (cuando los testículos no son capaces de producir los niveles altos de testosterona; también conocida como deficiencia de andrógenos o esperma o espermatogénesis)
- Enfermedades inflamatorias como la sarcoidosis (una condición que causa daño o infección en los testículos)
- Enfermedades que comprometen el sistema inmunológico como el SIDA.
Tratamiento
En cuanto al tratamiento, el Dr. Vela señala "tras la obtención de un diagnóstico completo en el que el paciente haya demostrado bajos niveles de testosterona en sangre y algunos de los otros síntomas asociados a la patología, se puede iniciar un tratamiento sustitutivo con testosterona, bien en gel o intramuscular.
Éste mejorará muchos los síntomas". A lo que añadió "hoy en día el síndrome del déficit de testosterona está todavía infradiagnosticado, ya que hay estadísticas que demuestran que muchos de los pacientes que lo padecen no han acudido nunca a consulta".
Así pues se podría concluir que, si la disfunción eréctil y el síndrome de déficit de testosterona no son tratados adecuadamente podrían contribuir al declive de la salud general del varón. Por tanto, el protocolo a seguir cuando un paciente con estas características acude a consulta sería:
En primer lugar el tratamiento de la disfunción eréctil (hoy en día existen tratamientos muy seguros y eficaces para pacientes con disfunción eréctil y comorbilidades, como vardenafilo); en segundo lugar la evaluación cardiovascular y metabólica del individuo; y en tercer lugar el control de los niveles de testosterona y, cuando sea necesario, su tratamiento.
Sobre la seguridad de este tipo de tratamiento del Dr. Rodríguez Vela comentó "siempre que el tratamiento con testosterona esté indicado por un especialista es totalmente
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