Añadiendo un sustancioso epílogo a El origen de las especies de Charles Darwin, un equipo científico internacional anunciará hoy que el genoma humano y el de nuestro pariente más próximo, el chimpancé, son diferentes en alrededor de un 10%. Estimaciones anteriores habían situado la diferencia entre humanos y chimpancés en sólo un 1% del genoma.
La investigación identifica un importante mecanismo genético por el que las especies evolucionan y se diferencian unas de otras. Este mecanismo puede explicar por qué los humanos son tan distintos de los simios pese a haber tenido un ancestro común con los chimpancés hace entre cinco y siete millones de años, un periodo de tiempo corto a escala evolutiva. Los resultados de la investigación, que tiene como coautor principal a Tomàs Marquès-Bonet, de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), se presentan hoy en la revista científica Nature coincidiendo con el 200 aniversario del nacimiento de Darwin.
Los científicos han analizado una parte del genoma hasta ahora poco explorada formada por repeticiones de largos fragmentos de ADN -técnicamente llamadas duplicaciones de segmentos-. Aunque estas duplicaciones sólo representan cerca del 5% del genoma humano y cerca del 5% del de chimpancé, en ellas se concentra la mayoría de las diferencias genéticas entre ambas especies y las más importantes.
Hasta ahora, al comparar los genomas, se habían tenido en cuenta las llamadas regiones de copia única, que son más fáciles de analizar y más similares entre especies. "Ha sido como montar un puzzle. Se empezó por las piezas que eran cada una distinta y hemos dejado las del cielo, que parecen repetidas, para el final", explica Marquès-Bonet desde Seattle, donde está cursando una beca en la Universidad de Washington. "Ahora que hemos montado las piezas del cielo, hemos visto que contienen diferencias realmente importantes".
La investigación se ha basado en comparar las duplicaciones de segmentos de cuatro especies de primates. Los resultados muestran que humanos y chimpancés tienen más duplicaciones que orangutanes y macacos. Sabiendo la época en que los linajes de estas especies se separaron, se puede estimar cuándo apareció cada duplicación.
Las duplicaciones más recientes afectan, entre otros, a genes relacionados con el funcionamiento del sistema nervioso o de la contracción muscular. "Aquí es donde podemos empezar a buscar qué es lo que nos hace humanos", explica Arcadi Navarro, investigador de la UPF y también coautor del estudio.
También es donde buscar las claves de las enfermedades propias de la especie humana. "La evolución y la enfermedad son como el yin y el yang -explica Marquès-Bonet-. Tenemos un genoma muy dinámico, con muchas duplicaciones recientes, lo cual ha sido bueno para la evolución de la especie pero, a nivel individual, hace que seamos propensos a ciertas enfermedades".
La investigación identifica un importante mecanismo genético por el que las especies evolucionan y se diferencian unas de otras. Este mecanismo puede explicar por qué los humanos son tan distintos de los simios pese a haber tenido un ancestro común con los chimpancés hace entre cinco y siete millones de años, un periodo de tiempo corto a escala evolutiva. Los resultados de la investigación, que tiene como coautor principal a Tomàs Marquès-Bonet, de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), se presentan hoy en la revista científica Nature coincidiendo con el 200 aniversario del nacimiento de Darwin.
Los científicos han analizado una parte del genoma hasta ahora poco explorada formada por repeticiones de largos fragmentos de ADN -técnicamente llamadas duplicaciones de segmentos-. Aunque estas duplicaciones sólo representan cerca del 5% del genoma humano y cerca del 5% del de chimpancé, en ellas se concentra la mayoría de las diferencias genéticas entre ambas especies y las más importantes.
Hasta ahora, al comparar los genomas, se habían tenido en cuenta las llamadas regiones de copia única, que son más fáciles de analizar y más similares entre especies. "Ha sido como montar un puzzle. Se empezó por las piezas que eran cada una distinta y hemos dejado las del cielo, que parecen repetidas, para el final", explica Marquès-Bonet desde Seattle, donde está cursando una beca en la Universidad de Washington. "Ahora que hemos montado las piezas del cielo, hemos visto que contienen diferencias realmente importantes".
La investigación se ha basado en comparar las duplicaciones de segmentos de cuatro especies de primates. Los resultados muestran que humanos y chimpancés tienen más duplicaciones que orangutanes y macacos. Sabiendo la época en que los linajes de estas especies se separaron, se puede estimar cuándo apareció cada duplicación.
Las duplicaciones más recientes afectan, entre otros, a genes relacionados con el funcionamiento del sistema nervioso o de la contracción muscular. "Aquí es donde podemos empezar a buscar qué es lo que nos hace humanos", explica Arcadi Navarro, investigador de la UPF y también coautor del estudio.
También es donde buscar las claves de las enfermedades propias de la especie humana. "La evolución y la enfermedad son como el yin y el yang -explica Marquès-Bonet-. Tenemos un genoma muy dinámico, con muchas duplicaciones recientes, lo cual ha sido bueno para la evolución de la especie pero, a nivel individual, hace que seamos propensos a ciertas enfermedades".
2 comentarios:
Lo que hace las investigaciones de la genética, con todas estas espero que algun dia podemos radicar todas las enfermedades del mundo o por lo menos a prevenirlas.
Gracias por tan buena informacion
Con cariño
Mari
Hola Mari,
Esperemos que sea así, que llegue un momento en que todas las enfermedades, puedan ser erradicadas del mundo .
Un beso
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