El circuito acuático utiliza aparatos gimnásticos instalados en una piscina
El centro acuático de fisioterapia de Talasoponiente (un centro especializado que complementa al complejo de ocio) empezará a atender a la clientela a partir del próximo mes de octubre y ya se pueden concertar los abonos. Se trata de unas instalaciones pioneras en España que utilizan máquinas sumergidas en agua de mar, caliente, para ejercitar la musculatura y para combatir el dolor. El centro estará atendido por tres fisioterapeutas, René Ruiz, Tania Rodríguez y Reyes González, además de contar con un médico y masajistas. La directora, Montse Ugidos, explicó que el centro acuático está dirigido a personas con problemas de movilidad debido a lesiones o a enfermedades y que tengan que estar sometidas a largos períodos de inmovilización. «Todo el mundo debería de visitarnos una vez al mes, pero sobre todo quien tenga artrosis, trombosis, párkinson, hemiplejías por accidentes, artritis e inmovilidad muscular», señaló.
La intención de la dirección es concertar acuerdos con las asociaciones de discapacidades para favorecer su asistencia.
El circuito de talasoterapia y fisioterapia acuática consta de cuatro zonas. Uno es el gimnasio acuático con los aparatos gimnásticos instalados dentro de la piscina de agua marina. Está supervisado en todo momento por los fisioterapeutas y tiene los siguientes aparatos gimnásticos: el molino de rueda para rodillas, caderas y tobillos, el cinturón caminante, la bicicleta acuática, la elíptica, la tabla del resbaladero, que incluye un movimiento de patinaje, y el rower acuático o remo. La piscina cuenta, asimismo, con anclajes y seguridad para las personas con poca movilidad y multichorros direccionables a diferentes presiones y alturas. La segunda zona es de masaje breve de espalda y la zona posterior de las rodillas como tratamiento preventivo para la fatiga muscular. La tercera zona es un inhalador de agua de mar para la limpieza del sistema respiratorio. Y la última la de tratamiento de arcillas (barros terapéuticos), bajo la supervisión de un médico. Se trata de arcillas mezcladas con agua de mar que alivian los dolores articulares y reumáticos.
René Ruiz precisó que «no hay un orden preestablecido» para pasar por las distintas zonas del centro y que el tratamiento completo dura una hora. «Media hora se pasa en la piscina, unos 15 minutos en la zona de las arcillas y el resto para el inhalador y el masaje». El precio individual por sesión completa es de 40 euros, pero baja a los 17 euros si se concierta la sesión en grupos reducidos de 10 personas que el propio centro propicia. Los sábados, los domingos y los festivos el precio es de 18 euros por sesión.
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